“En la oración encontramos el bálsamo para soportar todas las vicisitudes que se nos presenten”, a partir de este pensamiento del maestro gnóstico V.M. Lakhsmi ya somos capaces de observar y comprender lo importante que es tener el hábito de la oración diaria en nuestra vida para enfrentar las situaciones contrarias y adversas en nuestras vidas.
Ahora es importante saber hacerlo correctamente y no simplemente repetir un oración memorizada o escrita.
La oración le permite ponerte en contacto con el plano superior, con Dios o con la entidad cósmica que profesas en ese momento.
¿Cómo rezar?
Se recomienda que, antes de cada práctica de oración, tomemos al menos diez minutos de respiración profunda:
Al inhalar, debemos imaginarnos el “prana”, la fuente de vida y energía, entrando en nuestras fosas nasales como una luz azul inundando nuestro organismo.
Al exhalar, hagámoslo por la boca, expulsando al mismo tiempo las fuerzas negativas y las toxinas que se encuentran en nuestro organismo y sangre.
Este ejercicio nos llenará de energía y alegría. Luego, en meditación, podemos recitar mental o verbalmente la oración que más nos agrade.
“La fe es el poder mágico más tremendo que existe en el Universo”
V.M. Samael
En otras palabras, al orar debe creer con todo su corazón, la gente suele decir que creen, pero en teoría, cuando llegan a la práctica, fallan.
¡Así que tiene fe, cree!
A la hora de la oración, su corazón necesita estar en sintonía con lo que pide o agradece, porque si su corazón tiene rencor, enojo y deseo de venganza, nada bueno salga de sus oraciones.
Entonces es importante que en sus oraciones agradezcan, perdonen, pidan por otras personas además de Usted. Aproveche el momento de la oración para dar caridad, deje que sea su momento de auto terapia, y así su corazón estará más liviano.
No tenga prisa, reserve 1 hora al día para este momento sublime por qué sus próximas 23 horas serán bendecidas. Incluso durante el sueño, ya que una buena noche de sueño equivale a un día más saludable y feliz.
Antes de hacer una oración, haga un estudio sobre cada frase de esta, qué significa, a quién está destinada en el plano espiritual y así trabajando su respiración, su corazón y su fe verá que sus oraciones darán mejores y más rápidos resultados.
Yo suelo ver la oración diaria como un AHORRO ESPIRITUAL, ahí em el BANCO DEL UNIVERSO. Cuando hacemos oración con el corazón limpio, con fe, es una energía o depósito cuántico, y cuando alcanzas un cierto “valor” puede “comprar” lo que quiera y necesite para su vida.
Entonces debemos orar no solo en tiempos de altibajos, sino también cuando todo se está bien, para mantener ahí nuestro AHORRO ESPIRITUAL con un hermoso equilibrio ante el UNIVERSO.